Desde
siempre se ha ligado mucho el tema de la presentación personal a lo que
es la etiqueta y en efecto este es parte de ella, en la actualidad la
apariencia personal es de mucha importancia y sobre todo en el ambiente
de trabajo, ya que hay que recordar que al ser empleados o dueños de una
empresa estamos representando a la misma y si nuestro cuidado y arreglo
personal no está a la altura, nuestros clientes podrían interpretar que
nuestro descuido se extiende hasta abarcar responsabilidades laborales,
lo cual no debemos permitir.
Muchas
veces escuchamos a otros decir que el bajo presupuesto destinado a
cubrir los gatos en apariencia es el que no permite lucir de forma
elegante e impecable, sin embargo teniendo en cuenta los siguientes
puntos, será muy fácil lucir presentables no solo en el trabajo si no
siempre.
Lo
primero que tenemos que tomar en cuenta es que la primera impresión
cuenta mucho más de lo que imaginamos. Una de las primeras cosas que
notamos al ver a una persona es su higiene. Tanto hombres como mujeres
debemos tener en cuenta que el cabello y uñas limpias, así como unos
dientes blancos crean una impresión grata en los demás.
La
principal preocupación de muchas personas gira en torno a que usar. Muy
conocidas son las historias de mujeres que tardan horas probándose
muchas combinaciones de ropa por la mañana y terminan poniéndose el
primer conjunto que probaron. Otra de las situaciones a las que muchos
se enfrentan es tener mucho pero al mismo tiempo no tener nada, es
decir, tener un closet lleno de ropa y zapatos, pero nada que combina
entre sí. Un buen guardarropa con piezas básicas y de buena calidad es
la solución a estos problemas y además un buen amigo de nuestro
bolsillo.
Guardaropa Básico
Este
incluye las piezas básicas y clásicas que no solo nos harán lucir
presentables si no también prendas que se mantienen vigentes a lo largo
del tiempo. Estas piezas son las siguientes:
Guardarropa básico femenino
- Dos trajes sastre. Uno color negro y el otro azul marino.
- Dos faldas formales cuyos colores pueden ser negros, azul marino, café o gris.
- Dos blusas de colores sólidos.
- Dos blusas con estampados discretos y no floreados.
- Un suéter.
- Un vestido negro de coctel.
- Un par de jeans clásicos.
- Dos blusas de vestir.
- Dos tops casuales.
- Una chaqueta deportiva.
- Un pantalón casual.
- Un traje color oscuro.
- Tres pantalones de corte recto. De colores como: negro, azul marino o marrón.
- Dos camisetas blancas.
- Una chaqueta deportiva.
- Tres camisas de botones en colores sólidos, una de ellas en blanca.
- Tres corbatas en colores sólidos.
- Un jeans de corte clásico.
- Un suéter en cuello V.
- Dos camisas sport en colores sólidos.
- Dos camisas tipo polo.
- Un cinturón negro y uno café.
Luego de conocer las prendas básicas que debemos tener en nuestro closet, pasemos a ver el tema de los colores.
Todos
tenemos una lista de características que observamos siempre antes de
adquirir una nueva pieza para nuestro closet como el precio, la calidad,
el lugar donde la vamos a comprar, si es adecuada para una ocasión
especifica y también nos fijamos en el color, buscamos el que más nos
gusta, el más encubridor o el de moda, sin embargo más allá de todo esto
debemos usar los colores como nuestros aliados para lucir mejor.
Existen una gran variedad de colores a escoger según nuestro tono de piel. Dos tonos que van bien a cualquier persona son el blanco y el negro a ambos debemos sacarles mucho partido ya que combinan bien con otro colores y los dos son adecuados para la oficina. El color de piel está determinado por la cantidad y tipo del pigmento melanina en ella. Existen dos tipos de melanina: la feomelanina (de rojo a amarillo) y la eumelanina (de marrón oscuro a negro).
Existen una gran variedad de colores a escoger según nuestro tono de piel. Dos tonos que van bien a cualquier persona son el blanco y el negro a ambos debemos sacarles mucho partido ya que combinan bien con otro colores y los dos son adecuados para la oficina. El color de piel está determinado por la cantidad y tipo del pigmento melanina en ella. Existen dos tipos de melanina: la feomelanina (de rojo a amarillo) y la eumelanina (de marrón oscuro a negro).
Lo
primero entonces es determinar cuál es el tono de su piel. Los tonos de
piel se dividen en estaciones, para comenzar tenemos a las personas de
invierno quienes tienen tonos subcutáneos azules o rosados. Las personas
de invierno son generalmente de piel oscura, oliva o muy blanca con
cabello negro o café oscuro. Los colores que mejor les van son los
grises, azules, colores de fuerte contraste, rosados, verdes, morados,
rojo o amarillo limón. Con respecto al rojo hay que tener en cuenta que
no es un color apto para la oficina.
También
las personas de verano poseen tonos subcutáneos azules o rosados igual
que las de invierno pero su piel es rosada y pálida y suelen ser rubios
de ojos claros. Las personas que entren en la categoría de verano, deben
inclinarse hacia los colores pastel y los colores suaves o neutrales,
de tonalidades rosas y azules, lavanda, ciruela y azul oscuro le sientan
ya que les sienta de maravillas.
La
gente que puede clasificarse como de otoño tiene tonos subcutáneos
dorados. Muchos pelirrojos con ojos color miel pueden clasificarse en
esta categoría. Si su piel entra en la categoría otoñal, la ropa que
elija deberá tener tonos dorados, color camello, beige, naranja y marrón
oscuro. No darán un buen resultado los colores de la gama del azul,
como por ejemplo el azul marino.
Por
último, aquellas personas de la estación primavera también poseen tonos
subcutáneos dorados pero generalmente tienen piel color durazno o
crema, suelen ser rubias o pelirrojas, tener pecas, mejillas rosadas y
ojos verdes o azules. Las personas de la categoría primavera pueden usar
colores parecidos a quienes pertenecen a la categoría otoño: beige,
camello, amarillo dorado y marrón dorado y siempre evitando colores
oscuros o apagados.
Es
difícil diferencias una complexión primavera y una de otoño. La
diferencia radica en que las de primavera en su mayoría tienen ojos
claros, mientras que las otoñales se inclinan hacia los tonos oscuros en
sus ojos.
Debemos
evitar ser víctimas de la moda, no está mal irnos de compras y adquirir
piezas de temporada, sin embargo la mejor manera de cuidar nuestro
presupuesto y no llenar nuestro closet de ropa o accesorios que pasados
unos meses no volveremos a usar es comprar una prenda de temporada que
podamos mezclar con nuestro guardarropa básico. Por ejemplo si nos gusta
la moda animal print, una bufanda para mezclar con una blusa básica. Es
importante también usar nuestra creatividad e imprimir nuestro sello
personal a la hora de vestir.
Nos
encontramos a veces también con el requisito de usar uniforme en
nuestro trabajo. En este caso es indispensable que llevemos el uniforme
tal y como se debe. No agregar elementos ajenos a el y si ya esta muy
gastado adquirir uno nuevo.
Tanto
para mujeres y hombres es importante que siempre tengamos en cuenta que
menos es más, esta frase aplica para todo ya que hay que recordar, que
la moda, los accesorios, y el maquillaje (en el caso de las mujeres)
deben cumplir la función de hacer resaltar nuestros atributos y hacernos
lucir impecables a toda hora del día, por lo tanto los accesorios deben
ser sencillos y discretos, sobre todo cuando estamos dentro de la
oficina. Para las mujeres: el maquillaje debe ser suave, en cuanto a los
accesorios un par de aretes, una pulsera, un collar conservador y un
reloj son suficientes y adecuados. En el caso de los hombres, un reloj,
unas mancuernillas de buena calidad y un anillo, son los accesorios
ideales y justos.
Usemos uniforme o no, es importante portar siempre nuestra ropa limpia y planchada.
Para
asistir al trabajo evitemos combinaciones en alto contraste en nuestra
ropa, por ejemplo rojo con verde. Los caballeros deben evitar el uso de
corbatas con figuritas o estampados muy llamativos.
Para
los compromisos que surgen en horas después de las laborales, es
conveniente que una mujer cargue un pequeño bolso con un par de
sandalias y un estuche de maquillaje para retocar y aplicar tonos un
poco más fuertes. Un collar o prescindir de la chaqueta serían ideales
para un coctel después del trabajo. Para los hombres, el cambio de
zapatos, mancuernillas y/o corbata es suficiente.
Uno
de los accesorios que en lo personal nunca deben faltar es una buena
cartera y hay que saber escogerla en base a 2 principios: calidad y
funcionalidad. Una cartera de buena calidad nos garantiza durabilidad.
En cuanto a la funcionalidad al escoger nuestra primera cartera debemos
optar por una básica de color negro, ya que combina con todo y es apta
para muchas ocasiones. Una cartera mediana es la adecuada para el
trabajo. Las carteras modernas son para vestimenta casual.
Para
finalizar, siempre pongamos atención a las etiquetas que trae nuestra
ropa con relación a su cuidado separar las prendas por color a la hora
de lavar, llevar a tintorería las prendas delicadas o que tienen manchas
difíciles de quitar, también pongamos atención a la hora de regular la
plancha ya que no toda pieza requiere la misma cantidad de calor y/o
tiempo. Estos cuidados nos traerán 3 beneficios importantes: nuestra
ropa durará más tiempo, no tendremos que gastar con tanta frecuencia en
prendas de vestir y además siempre luciremos presentables.